jueves, 14 de febrero de 2008

Algo de Dadá


Algo del recuerdo. Esta escrito por Fernanda González que aun no se anima a sumarse al personal de servicio higiénico y por mí, o sea, Lore Contreras. disfrúntenlo, tiene mucho de jugo y mucho de en serio.



MANIFIESTO DADÁ
Aunque Dadá nunca cayo, o no tuvo necesidad de caer en bajezas como las que son comunes en poetas de inferior categoría, aunque pudo ahorrarse varios de esos procedimientos, o por lo menos, ahorrarse la necesidad de darse cuenta de que los usaba, ¿negará alguien que hubo mucho en Dadá de Fama a todo trapo? ¿Se negará que fue padre y Dios tutelar de toda la posterior generación de charlatanes que hicieron de la falta de rigor intelectual la retórica estupidézca, la versificación facilista, y el culto a los hombres a poto pelado, una especie de industria cultural ciertamente asociada al progresismo?
No se tome esto como un reproche. Vieran ustedes con qué pies de plomo me he movido con estos caballeros para no despertar las iras asesinas de sus devotos, que suman legión. Bien. Yo conozco a Dadá, y sé que se ha despertado una mañana, grave, enfermo de un virus al que hemos llamado caraderajismo.

DESVENDAOS LOS OJOS TODOS ANTE DADÁ!
MIRÁD TODOS A DADÁ!
DESCUBRIEIS…. QUE DADÁ… SOY YO.

Caraderajismo y otros graves males que reciben el secreto de tres de las más grandes universidades del saber: la hierba, la carroñería y la Bastilla a solo pasos de Inglaterra, y que más tarde han procurado mantener camuflado tras el show de antitóxicas blasfemias y flemas condensadas. La información entregada por fuentes sanitarias, deviene de lo que será el criterio de quienes saben de lo que les conviene. Pero Dadá se ha mantenido lejos de lo que podríamos llamar los pasos entre la A y la Z, y por su puesto de lo que vendrían siendo las hemorroides de los clérigos de Ámsterdam: los fugitivos de la santa inquisición.
Incierto futuro, por cierto y como bien dice su nombre Dadá, a bordo de la tripulación, tenía claro su destino. Para nosotros todo esto está en competencia, aunque la discusión todavía existe y los subyugados al oro de la persecución que generalmente se utiliza como agradecimiento todavía y no muy lejos comen carnes de pescados.
Las comodidades…problemas mentales. He ahí que la creatividad y los conjuntos son los principales interesados en un grupo local. En rigor, criad gallinas, que suenen como mi amor, y la caja de cambios de mi rubro (el vestuario) cerca del ensordecedor repique de la campana de un oportuno y rotundo Adiós.

Diciembre, 1914: Francia es azotada por invasión Alemana
Alemania se enfada con sus enemigos y les pide que le cedan sus apacibles y campestres tierras. Los vecinos se enojan porque los alemanes entran con sus tanques que les arruinan el pasto recién plantado sobre el cemento. Los alemanes se ensañan porque sus vecinos no prestan los baños para evacuar toda la podredumbre que almacenan en sus cerebros los adultos Germanos. El esfínter no aguanta y no queda más que escupir los bellísimos residuos sobre la humanidad.
No obstante los vecinos que no son vecinos, pero que son vecinos de los vecinos, levantan el dedo autoritario que durante la noche se repliega en la cavidad bucal de Winston Churchill y exige, casi como rogando que los del frente, esos que quedan cruzando el charco mar del atlántico y de los siglos de los siglos y con el espíritu de los nortinos y de los Alemaninos y los Inglesinos y el séquito interminable de naciones lustrabotas. Entren por favor caballeros de la otra ribera y límpiennos la cancha de equitación que los Alemanes llenaron con sus fastidiosos caballitos de metal. Esos equinos sucios e insolentes babean y queman los elegantes edificios que construyeron nuestros padres.
Si, los erradican pero con más fuego, mientras al retrato de Rosseau se le enturbian los ojos. Ya no vemos, pero mejor para nosotros así no tenemos que ver si lo que comemos, el pan elitista de cada día que no alcanza porque no en todos los lugares hay cielo ni mucho menos trigo para hacer el pan, es tal vez la carne del vecino que sabe amarga pues antes de matarla se le inyectó una dosis al céfalo que hizo contaminar con los residuos encéfalo craneanos el resto de la carne que se mantenía aun tierna.

20 de Abril 1915: Se le ha visto a Dadá repartiendo esperanzas a fuera del cementerio principal. Las esperanzas dicen: “Aun quedan edificios lo suficientemente altos como para reventarse los sesos con un piquero desde la azotea”. Los bonachones obreros de la guerra nos asesinan a domicilio, no se muevan de sus casas el monstruo hermoso de la muerte y la estupidez llegará amorosamente a sus puertas. Dadá se queda en el hogar y se come el arroz de mamá y el del niño pequeño que ya no es cándido porque el caballito de madera lo pervierte, les robamos.
Dadá come y no tiene esperanzas. Atención: dadaístas se toman la sala de la conciencia, Dadá es pacíficamente agresivo, porque el señor nuestro altísimo presidente y su santidad la bienamada violencia se desearon y unieron sus cuerpos. Dadá vomita porque no tiene asco, porque no razona, porque no quiere, porque no anhela, porque no tiene ganas, porque no hay motivación ante el espectáculo que montaron las autoridades para convencernos de las ventajas de sus juegos de estrategia, y porque no y no y punto y porque lo dice el excelso trasero del lado en entrevista exclusiva con un tripulante del Lusitania que no sobrevivió, pero que habita en las desvergonzadas mentes.
Dadá les dice cómanse los unos a los otros, porque si no nos morimos de hambre y hasta acá llega el festín y las cosas entonces tomarían tanto sentido que tal vez nos volveríamos inteligentes.
“No queremos más inteligencia, con la estupidez basta y sobra”. Afirman los más lúcidos.
Pero el diario dice y repite una y otra vez: El mundo está en guerra, la masacre continúa, fúguense los que puedan y los demás se quedan adscritos a la tierra recitando las verdades que los portadores de las mentiras nos enseñaron. Dadá se come así como se huele la muerte. En todos los almacenes de Zurich no se vende Dadá así que no corran a comprarlo. Dadá está en todos lados, no se preocupen, porque la nada está en todos los rincones, no escapen, ni se rían, más bien lloren.

4 comentarios:

Max Power dijo...

wuah. nunca había leído algo así de la feña. juojuojuo. me gustó caleta. Aunque no entendí bien porqué no quiere entrar a este blog. Ja. En todo caso me siento como parte de "El Club de los Listillos" aquí. Es como raro. Jujuju.

Kawabonga!!

Loreto Contreras Godoy dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Loreto Contreras Godoy dijo...

jajajaj el club de los listillos?. puede ser. oye pedro te gusta el nuevo formato? esto estuvo muy muerto en febrero, hay que reanimarlo. y pasar la maldita voz.
saludillos

Max Power dijo...

esa imagen que sale al principio, del confort con lengua, está buenísima. No sé quién la hizo, pero le doy mis sinceras felicitaciones por adelantado (imagínese mi figura estrechando la mano de ese alguien que dibuja de forma resuelta y amistosa, aunque firme al mismo tiempo).

Y el formato, mm, me gusta el color rojo, pero a veces cansa un poco la vista. Pero no sé si esos son los colores o es el simple hecho de estar frente a una pantalla. Pero en todo caso, bien por mí, se ve chorizo.

Estamos hablando, y me encargaré de hacerle propaganda a este blog entre amigos. De hecho, ya como 3 lo han visto, pero no comentan. Son muy reservados y tímidos. No van a discoteques. Son buenos chicos =)

Bueno estamos hablando. Disfruta tus últimos días de vacaciones D:

chau

pd: esta weá parece más mail que un comentario jajaj